Ciertos detalles componen en realidad las grandes cosas.
De forma resumida aquí menciono algunos puntos que me parecen cruciales para tener en cuenta al degustar un vino.
a) Los vinos blancos no se tiene que oxigenar, pero los tintos es muy recomendable hacerlo.
b) El decantador permite que todo el contenido de una botella de vino se oxigene de la manera más efectiva, mucho más que el simple hecho de abrir la botella con anticìpación. El decantador provoca que una superficie muy amplia del líquido quede expuesto en contacto directo con el aire, activando con ello todas las propiedades del vino. Algunos vinos pueden verse muy beneficiados con uan permanencia en el decantador de 15 o 20 minutos previos a su consumo.
Sin embargo, vinos fuertes y robustos como los españoles Sangre de Toro, requeiren de 45 minutos a una hora para obtener los mayores beneficios de su oxigenación.
c) Los taninos que contiene la uva dan lugar a la astringencia de la bebida, y esta se percibe con el gusto, dejando una sensación de aspereza en la lengua.
d) Lo opuesto a la astringencia es la sedosidad con que el vino se desliza por la boca sin provocar esa sensación aspera.
e) En vinos tintos se habla de taninos y la astringencia o sedosidad que pueda percibirse, mientras que en vinos blanco esta sensación se califica como vino dulce, semidulce, semiseco y seco.
f) Cada fosa nasal pecibe diferentes factores que en complemento nos determinan un aorma u olor característico.