domingo, julio 23

ACLARANDO EL PUNTO

Una de las uniones más sorprendentes para la creación del vino moderno, es la utilización de claras de huevo.

Cierto es que la idea es clarificar el vino, es decir, quitarle impurezas, sedimentos, transformarlo en algo más claro. Esto es una parte.
Pero la otra parte es la de usar claras de huevo para lograrlo.
Esto también es otra forma de “aclarar” algo.


Es verdad que no solo con claras se puede llevar a cabo este proceso pues hay clarificantes minerales o sintéticos, pero también es verdad que se utilizan con frecuencia las claras del huevo como un clarificante orgánico fácilmente disponible.

La clara trabaja uniendo todas esas impurezas con la acción de sus proteínas, agrupándolas y facilitando que sean retiradas posteriormente. Las claras permanecen menos de una semana dentro del vino.
Luego de este proceso, viene el filtrado, y finalmente, el producto es embotellado.