domingo, julio 30

NOE SE UNE A TIERRA FIRME

Y la Biblia dice así:

“Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán.
Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la Tierra.
Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una vid; y bebió del vino, y se embriagó”.


En esta obra podemos ver al cansado Noé, su copa vacía, y algunas uvas cerca de su cabeza.


No solo festejó ver tierra firme, sino que se dejó caer embriagado sobre de ella.

En estos pocos renglones tenemos muchos avances:

Noé se dedicó a la agricultura, eligió la planta de la Vid, cosechó las uvas, creo la bebida y la sometió a fermentación, la cual fue suficiente para que el azúcar se tornara en alcohol, y diera un resultado embriagante a su propio creador, dejándolo tendido.



sábado, julio 29

VINO PARA UNIÓN MATRIMONIAL

Muchos años después, acontece otro evento también referido en la Biblia en donde Jesús hace caso a las peticiones de su Madre cuando asistieron a una boda que se celebraba en Caná.

La pareja en su banquete tenía angustia por la falta de suficiente bebida, y María pide a Jesús que por misericordia actué con su poder mesiánico. Jesús transforma el agua en vino y de esta forma, la fiesta de boda tiene más lucidez y agasajo para los invitados. En el mapa puede verse la cercanía entre Nazareth y Caná.



Cabe hacer notar que también cabe que esto de matrimonio tenga un significado simbólico al unir a Dios con su pueblo, o a Jesús con la Iglesia.
Total, que de uniones, este pasaje ha servido para muchas interpretaciones.
Es significativo que también con esa agua vuelta sangre, queda también formalmente iniciada la Nueva Alianza que se dará entre el Hijo de Dios y los hombres.
Y esa sangre representada en vino, será una manera de conmemorar a Jesús, ni más ni menos que con vino.
Aquí tenemos entonces otra forma de ver 3 elementos en uno. No sólo tenemos una Santísima Trinidad (Dios Padre, Dios hijo y Dios espíritu Santo, promulgada por los Cristianos pero negada por los Musulmanes) sino que también tenemos otra especie de Trinidad.

Agua” que se vuelve “Vino” que representa “Sangre”.

De todo esto tenemos que el vino es una bebida apreciada en varias culturas, e incluso por sus respectivos Dioses, incluyendo la más propagada en América.
Sin embargo, hay que reconocerle su creatividad al hombre por haber tomado algo de la naturaleza y haberlo procesado, obteniendo algo que no se da por si solo.

viernes, julio 28

HOMBRE Y UVAS UNIDOS HASTA LA MUERTE


Teniendo entonces el vino un carácter divino y humano, (interesante la palabra di-vino) es más comprensible lo que aquella feliz estudiantina de Guanajuato canta por los callejones, para cuando su existencia sobre la tierra llegue a su fin:




“Cuando yo me muera
tengo ya dispuesto que me han de enterrar
que me han de enterrar,
con una botella llena de un buen vino
y un racimo de uvas en el paladar
en el paladar”.


¿Y como llegó a ser que en el México Colonial se cantaban estas canciones?


jueves, julio 27

EUROPA Y AMERICA UNIDOS POR LA VID

Pues es que los españoles se encargaron de traer las plantas de Vid, y la diseminaron desde California hasta Argentina.
Alberto Carreu, el expositor del curso que tomamos en el Café Lisboa ( y de ahí los “Lisboetas”) nos comentó que las primeras vides se sembraron en la Nueva España, en Querétaro.

En algunas publicaciones y páginas de internet se expresa que "En 1524, Hernán Cortés, como Primer Capitán General y Gobernador de la Nueva España ordenó a los colonizadores plantar mil viñas por cada 100 indígenas que tuvieran a su servicio. Sin embargo, en 1595, Felipe II, rey de España, expidió una Cédula Real para prohibir la producción de vino en nuestro país, ordenando destruir los viñedos existentes, porque la calidad y cantidad que se producía entonces, amenazaba los intereses comerciales, tanto de productores como de distribuidores españoles. La producción vitivinícola se mantuvo limitada y casi exclusiva del medio eclesiástico".


Y así como un día de Europa se trajo la Vid, un día del siglo XIX se llevaron Vid de América para allá, y ZAZ, que se llevan además un insecto llamado filoxera, que ataca a los viñedos europeos pero que a los viñedos americanos no les hacia nada. Aquí una simpática imagen de ese bicho:



Esto trajo una caída tremenda de los viñedos de Europa, y apenas para el siglo XX, llevando pies de Vid americana hacia Europa, se logró fortalecer las siembras y superar el ataque de eso que atacaba a las plantas.
De plano en los pies de Vid americana se injertaban luego las vides europeas.
Alberto nos comentó que aproximadamente un 85% de las vides actuales de Europa están sobre una base de Vid americana.
Quien sabe si en base a esto se pueda hablar de vino criollo, el hecho es que estamos hablando de pleno siglo XX.

En fin.

Como un dato más, Alberto nos comentó que Italia es el mayor productor de vinos del mundo, en este punto es resaltando cantidad.
En cuanto a calidad, Francia se coloca como el número uno del mundo.

miércoles, julio 26

UNION DE EXPERTOS


Efectivamente, esto del vino lo crean entre dos personas.
Una es el vitivinicultor que es el encargado del cultivo de la Vid enfocada a producir vino.
Otra es el Enólogo (del griego “oinos” = vino, y “logos” = conocimiento), el que hace vino aplicando técnica y ciencia.
Uno proporciona uvas excelentes y el otro saca de ellas sus más preciosas cualidades.


martes, julio 25

COSECHA DE ESFUERZOS REUNIDOS


La Vendimia, el acto de recoger las uvas de la Vid, es una época en que las culturas se han alegrado de obtener el resultado de su trabajo.
Alberto nos explicaba que en el hemisferio Norte ocurre aproximadamente en el mes de Septiembre, y en el Sur por Febrero.


¿Y que tanto hay reunido ahí?
Pues no solo la gente que se alegra porque hay materia prima para producir una bebida para disfrutar, sino también, es el éxito de una combinación de elementos, de esa unión que tanto me resalta al mirar este tema.

Se unen la planta, la tierra, el agua con que se riega (deshielo de montañas nevadas o cálidos ríos), el clima así como los olores y sabores de frutos cercanos que influirán en el sabor final del vino.
Todo ello, naturaleza y cuidados del hombre, juntos para obtener las mejores uvas.

lunes, julio 24

MADERA Y JUGO UNIDOS TEMPORALMENTE

Cuando ya las uvas fueron recogidas y prensadas, se obtiene un jugo cuya azúcar será la base para el alcohol que definirá su sabor.
A este líquido que le llaman mosto (o Mostro pa´ los cuates) y a base de reunir los hollejos (cáscaras) con dicho mosto, se va logrando la coloración del vino.
De la parte carnosa de la uva procede el jugo, y de la cáscara viene la coloración, y por supuesto, parte del sabor y propiedades del vino. Los taninos que son más abundantes en el vino tinto, provienen de las cáscaras de las uvas obscuras.
Pues bien, una vez que el enólogo ha creado el tipo de vino que busca entonces se destina al líquido a pasar una temporada en su capullo, metido en barricas de roble francés.



Así cual oruga un tanto torpe que prefiere guardarse a madurar alcanzando literalmente el cielo con sus resultados, ahora convertida en mariposa, así mismo, este mosto posiblemente adicionado o fortificado, pasará un tiempo encerrado en barricas, reposando, dando lo mejor de si, para salir nuevamente a la luz, ahora como un elixir que ya vimos, ha sido reconocido por los mismos Dioses.


domingo, julio 23

ACLARANDO EL PUNTO

Una de las uniones más sorprendentes para la creación del vino moderno, es la utilización de claras de huevo.

Cierto es que la idea es clarificar el vino, es decir, quitarle impurezas, sedimentos, transformarlo en algo más claro. Esto es una parte.
Pero la otra parte es la de usar claras de huevo para lograrlo.
Esto también es otra forma de “aclarar” algo.


Es verdad que no solo con claras se puede llevar a cabo este proceso pues hay clarificantes minerales o sintéticos, pero también es verdad que se utilizan con frecuencia las claras del huevo como un clarificante orgánico fácilmente disponible.

La clara trabaja uniendo todas esas impurezas con la acción de sus proteínas, agrupándolas y facilitando que sean retiradas posteriormente. Las claras permanecen menos de una semana dentro del vino.
Luego de este proceso, viene el filtrado, y finalmente, el producto es embotellado.

sábado, julio 22

UNION DE INGREDIENTES

Al final, si se ve en retrospectiva la cantidad de ingredientes que han participado en la creación de un vino, veremos el interés y trabajo del hombre, la planta, su fruto, la tierra, el aire, el clima, el agua de riego, las flores o frutas cercanas a la Vid, la calidad del prensado, la madera y el tipo de barrica en que se ha añejado, los aditivos que ha tenido como el caso de frutas o especias, las cáscaras u hollejos, las claras o algún otro clarificante, el tiempo.
Y cuando ya se tiene ese vino, es posible que antes de embotellarse sea mezclado con vino de otro tipo de uva, como el que degustamos en la primera sesión que nos reunimos (unión académica) llamado “Trio” que era de uvas tipo Merlot, Cabernet y …

viernes, julio 21

EL VINO ES COMO UNA PERSONA

Alberto fue muy enfático en esto. Su plática en la primer sesión eligió terminarla dando un punto básico, el no ser esnobistas en torno al vino, sino preferir centrarse en manejarlo para obtener resultados disfrutables aunque la botella se abriera en la cocina.
Esto del vino, sugirió, mejor si es un conocimiento que se disfruta, y no caer en hacerlo un acto escénico.
Yo coincidí con el al 100%. Igual pienso de alguien que cocina. Preferible que su conocimiento lo empleé en aplicar las cantidades y el sazón correcto, en su cocina, y dejar que los demás, al probar la comida, expresen el elogio, pero es importante que lo esencial se desparrame en donde debe. El que prepara la comida en la cocina, y el que aporta el vino pues eligiendo lo más adecuado al comprarlo.

Ya los paladares dirán su evaluación.

Y así, como cuando uno conoce a una persona, es mejor que te dejen tratarla, de modo directo y sencillo, y así se tendrá con más facilidad y nitidez una imagen más acertada respecto a esa persona, en vez de presentarla con demasiado bombo y platillo.
Mejor que cada persona, y cada vino, se presente y se defienda solo. De esa forma, tarde o temprano, se forman las predilecciones, las preferencias, y hasta las relaciones valiosas. (Aquí Tere y Carlos compañeros del curso).


Y en esto Alberto también fue enfático, los vinos son como personas, desde la vista de su botella, su figura, su color, su etiqueta, que te dice, que te inspira.
Su color, su transparencia, lo cristalino o lo opaco, su aroma que recuerdos te trae, y tantas cualidades de su personalidad, de su carácter, todo eso al final, tanto con vinos como con personas, es la evaluación de nuestros radares receptores y la personalidad de lo que estamos recibiendo, un sabor y aroma si es vino, un trato y una impresión si es persona, al final, son nuestros radares ante una entidad con definición propia.

¿Cómo te cayó?
¿Cómo te sentiste?
¿Te agradó?

Son respuestas individuales que no porque a mi me caiga bien (un vino o persona) a alguien más debe resultarle igual.
Es probable que mi mejor amigo no sea el mejor amigo de nadie más.
Y es probable que mi vino predilecto no lo sea ni de sus productores.
No importa nada eso.
Alberto expresó y todos estuvimos de acuerdo, “El mejor vino es el que a ti te gusta”.

jueves, julio 20

FRIO, FRIO, CALIENTE, CALIENTE

En caso de una sesión donde habrá varios vinos, lo recomendable es beber primero los de menor calidad, y luego los superiores.

En cuanto a la temperatura, mejor primero los de menor temperatura, que en este caso serán siempre los blancos o rosados antes que los tintos.

Los vinos blancos se toman fríos pues a esa temperatura incrementa la intensidad de su sabor y su aroma.
En cambio, en los tintos, esas cualidades destacan más al estar frescos, a temperatura ambiente.

Lo frío puede adormecer un poco la lengua y por ello la intensidad de un vino blanco regularmente no es tan alta como la de un tinto.
De alguna forma, las uvas de color claro, por ejemplo las verdes, resisten más las bajas temperaturas, por ejemplo en Alemania, y de ahí que se produzcan muchos vinos blancos en esa zona, y consecuentemente, su producto se recomienda beber frío. En la imagen se ven unas uvas riesling escarchadas de cristales de hielo.





En cambio, en una zona como España, cálida, arroja uvas obscuras, y su producto se bebe a temperatura ambiente.

No es una ley ni es un parámetro inalterable, pero es una guía.

Un dato interesante es respecto al "Eiswein" (vino helado en alemán) en donde las uvas para producirlo se exprimen congeladas. Incluso su comercialización aprovecha las temporadas frías para dominar el mercado.


miércoles, julio 19

DE LA COPA DEL BRASSIER A A COPA DE VINO

Bueno, esto no lo puedo asegurar pues no se si el brassier es más antiguo que el vino, la verdad lo ignoro.
En internet encontré que en Creta se empezó a usar algo cercano a un corset en el siglo II antes de Cristo, luego muchos siglos de corsets de diferentes estilos, y que fue hasta el siglo XIX cuando un francés unió dos pañuelos con una cinta y esto derivó en el actual brassier.
Sin embargo, esta -hamaca íntima- no es el centro de este punto.

Lo que vimos en el curso es que las copas de vino actuales tienen su antecedente en el deseo de un Rey de nombre Enrique, que deseaba beber vino de un envase con la misma forma que el busto de su mujer.
Dicho y hecho.
Se le confeccionó un envase con dicha forma, y a beber del busto a gusto.

En Cuernavaca encontré una taza de cerámica muy rudimentaria, en forma de seno femenino en cuyo pezón tenía un orificio de regular tamaño y sobre él la leyenda de “gosala” (con s). Esto fue lo que yo interpretaba como lo más cercano al deseo de dicho Rey. Lamentablemente, la pieza que si pudo ser vista por los participantes del curso, ya no pudo sobrevivir a la siguiente semana, pues la fragilidad del material no soportó mucho. (No se si del uso rudo que le dieron o si simplemente se quebró al caerse).

martes, julio 18

VINO DE LA BOTA

Es muy español tomar vino de la bota, y en corridas de toros en México es frecuente ver ese tipo de cantimplora para –no exploradores-.
Incluso en algunas corridas de toros se puede ver varones bebiendo vino de una zapatilla de mujer.

Pero retomando el punto, no me voy a referir al “vino de la bota” española que arroja un alegre chisguete a la boca. Tampoco me referiré a que sea –zapatilla- o –bota- de mujer, argumentando que le quepa más bebida.
En vez de esto, hago referencia a Italia, una bota Geográfica que de norte a sur tiene cerca de 1,360 km.










(Solo para subrayar una comparación que siempre me ha gustado, es que Italia se desplaza de noroeste a sureste, con 1,360 km, mientras que la península de Baja California también va de noroeste a sureste, con una inclinación muy similar sobre el mapa, y esa península es solo un poco más larga, ya que mide 1,650 km. Es decir, 300 km más aproximadamente. Ambas penínsulas producen vino. La diferencia es que mientras Italia es una bota, Baja California vendría siendo una pata de palo).

En fin, volviendo a Italia, como vimos en el curso, es el país del mundo que más producción de vinos tiene. No la mejor calidad pues ese lugar lo ocupa Francia, pero Italia genera más litros y además, tiene la variedad genética más numerosa del planeta de plantas de la especie Vitis vinifera.

Los italianos tienen la primera denominación obligatoria del mundo, pues ya desde 1716 se reguló la producción del famoso chianti, por Cosme tercero de Medicis.
El vino chianti se elabora en la famosa región de la Toscana.



Ahora hay cerca de 300 denominaciones de origen en Italia.
La altitud de Italia escasamente da para sembrar uvas blancas, de modo que por ejemplo vinos como el de Asti (al norte) se hace de uvas blancas y obscuras.
Alberto nos comentó que es raro encontrar un vino italiano univarietal, de modo que por lo general, los vinos son un 90% de una variedad, y 10% de otra.



lunes, julio 17

ENCONTRANDO AL FAVORITO

Un favorito da a entender que los pensamientos, emociones, personalidad, capacidades o una notable comodidad, sobresalen y se manifiestan ante una de varias opciones.

En mi caso, cuando probamos el vino Cavichioli tinto hecho de uvas tipo Lambrusco me pareció encontrar el mejor visitante para mi paladar. Que bebida, que suave sabor que no impone su memoria ni lastima el bolsillo.





Joven, a consumirse preferentemente a dos años luego de su vendimia. Afrutado, sencillo, con algo de burbujas, parece “un refresquito”, como “una chaparrita de uva”, así podría definirse en pocas palabras.
Frizante, con burbujas.
No es muy alcoholizado ni su sabor es demasiado fuerte, por lo que se bebe fácilmente, es muy fresco y sinceramente para mí, lo coloqué desde el segundo sorbo, como mi favorito.
Remarco que fue al segundo sorbo porque Alberto ha sido claro en que el primer sorbo no da para medir y catar un vino, solo apenas sirve para ir preparando la boca para evaluarlo mejor.

Para mi fue “amor al segundo trago”.

Lambrsuco es su nombre, quizá algo rudo entre tantos otros nombres, pero notable, y dado que su sabor no tiene memoria, ya lo hemos catalogado como “todo un caballero”.

Como cada clase me dejaba la inquietud de saber un poco más, buscando cosas de Italia hubo algo que me gustó mucho al ver las regiones de Italia (y que considero un acierto excelente del curso pues recibimos copia a colores de las regiones vitivinícolas del país en cuestión) es que resalta la región de Lacio (o Lazio en italiano).

Lacio es la zona céntrica de Italia en donde estaban los latinos, antes de que surgiera el gran Imperio Romano. La capital de la región de Lacio es Roma. Los vinos producidos en esta antigua zona vinícola tienen la denominación de Castillos Romanos (Castelli Romani).
Los romanos eran parte de los grupos latinos que habitaban en esa zona, y los romanos fueron los que progresaron en un aspecto de dominación y supremacía enfrentándose a los etruscos.
Los romanos destacaron y para el año 90 antes de Cristo, a los otros grupos latinos de la región se les concedió la ciudadanía romana.
De este modo, identificado el pueblo romano como un grupo latino, se extendió por Europa y después por el resto del mundo el concepto de latinidad el cual sobretodo destaca por la lengua que se habla. En este caso, las lenguas romances como el francés, el rumano, el español, el italiano, el portugués, el catalán, son lenguas romances, y nos unen en un sentido de latinidad.

Algunos han argumentado que la latinidad también implica otras constantes como fundamentarse en el derecho Romano, guiarse por la estética griega y orientación de la fe según la Iglesia Católica.
Quizá el punto es aun discutible en estos parámetros, pero la excepción sería el idioma, el cual si es lengua romance, es por fuerza, parte del mundo latino.
Al final, unidos por la latinidad.



Pues como estaba diciendo, esa cuna de la latinidad (y que aun hoy esa provincia céntrica de Italia se llama Latina) es también centro productos de vinos.
En esa zona se hacen vinos blancos, y uno de ellos es el conocido como Est, est, est.

Este vino debe su nombre a una razón de simpática anécdota:

“Resulta que en el año 1111 d.C. el obispo Fugger, un clérigo conocedor y amante del vino solicitó a uno de sus criados que le fuera preparando acomodo en las diferentes etapas de su próximo viaje a Roma.
Para que el obispo no perdiera el tiempo en paradas inútiles, quedaron en que el criado marcaría sobre la puerta de las bodegas de vino visitadas las palabras “est” o “no est”, según lo mereciera el vino a ser probado o no y que el obispo se detuviera ahí.
Cuando el criado llegó a la población de Montefiascone le pareció que la clasificación acordada se quedaba corta ante la excelente calidad del vino que ahí probó, y para que su patrón no dejara de probar ese néctar maravilloso, escribió “Est, Est, Est” Cuentan que el Obispo nunca llegó a Roma, y que se quedó a vivir y beber en Montefiascone hasta su muerte.”

De modo que si ven una clasificación Triple Est, no lo duden y disfrútenlo.

Si yo pudiera y en mis manos estuviera la denominación, yo le daría al lambrusco de la productora Cavichioli, la clasificación Est, est, est. De verdad, una delicia.
Quizá a muchas personas pudiera parecerles que este es el vino tinto óptimo para una sangría o para un Clericot, y yo coincidiría con ellos.

Como una sugerencia de Alberto, a través de probar diferentes vinos, uno puede detectar cual sería un vino “comodín” el cual puede ser complementado con diferentes alimentos, y que en general pueda ofrecer un buen sabor.

Yo, en mi caso, quedaré unido al lambrusco por mucho tiempo.


En alguna ocasión, Alberto nos preguntó que habiamos ido descubriendo en este acercamiento al vino.
Rubén comentó que a él, la complementación entre el Queso Emmental y el vino blanco Oppenheimer le había sorprendido muy positivamente.
Adrián dijo que antes estaba muy orientado a vinos elaborados con uvas Cabernet Sauvignon, pero que estas sesiones le habían dado oportunidad de conocer y valorar otros vinos más sutiles que le habían agradado mucho, más sedosos.
Laura nos mencionó que el vino Trio (tinto) y el Oppenheimer (blanco) son los que más le habían dejado un recuerdo, tanto por ser suaves, frutales y dulces.
Reneé mencionó al vino rosdado Ernest & Julio Gallo que tomamos frío como uno de los que más había disfrutado.
Carlos quedó fascinado con el vino tinto francés Cote du Rhone, y en este creo que coincidimos todos en que fue una gran botella, un gran vino, redondo, completo, en un óptimo punto para complementarse con varios alimentos.
A este vino le captamos aromas de ciruela, afrutado, a madera, y lo bebimos al tiempo que comímos (ver foto) queso camembert, queso de cabra, pate de campaña y hasta chocolate amargo.

domingo, julio 16

MARIDAJE

La unión óptima entre un vino y los alimentos que se consumen en una misma sesión.

En esta experiencia se debe buscar que la manera en que se complementen ambas cosas permita la armonía y la sorpresa.

Un vino blanco con manzana verde.

Un vino tinto con chocolate semi amargo.



El objetivo de maridar es IGUALAR TEXTURAS E IGUALAR LA ACIDEZ para que ambos (vino y alimentos) brillen, se expresen.

Si uno de ellos se pierde, no es buen maridaje.
Si el sabor de un alimento provoca que del vino no se perciba más que su contenido alcohólico, tampoco lo es.
Por ejemplo, la salchicha shubling alemana se complementa muy bien con un vino Oppenheimer, a pesar del nivel graso de la salchicha, este no es tan grande que opaque al vino. (De hecho este vino resulta muy completo y redondo, de amplias posibilidades de maridaje).

Debe conseguirse un equilibrio disfrutable que antes que opacar o deformar, complemente y eleve las propiedades de cada uno de ellos.

Si pensamos en esta combinación de vino y alimentos como si fueran dos personas que se unen para compartir la vida, sin duda, siempre será oportuno considerar estas sugerencias del maridaje de vinos incluso en nuestra propia vida y sus relaciones.

Uno de los ejemplos más notorios en el tema del maridaje que hicimos en el Café Lisboa fue con el vino blanco de uva Chardonnay y un quiché de queso gruyere con tomate, con queso camambert suve y con frutas dulces.
Esto fue, a mi parecer, una gran manera de disfrutar un vino blanco.

El vino blanco alemán Liebfraumilch queda perfecto cn frutas de acidez regular como las fresas, cerezas o mango.

El vino blanco seco de uvas Riesling hace un perfecto maridaje con melocotón.

La idea principal del maridaje es que el vino y los alimentos se integren de la mejor manera.

No se puede determinar que un vino blanco sea mejor para pescado solo por ser pescado. Depende mucho de que salsa y condimentos se habrán de emplear para cocinar ese plato.
Nunca será lo mismo un pescado a la plancha, sencillo y de sabor suave (que podría ir muy bien con un vino blanco suave) a que fuera un pescado al mojo de ajo cuyo sabor sería muy fuerte y opacaría por completo al vino blanco.

Una pasta no obtiene el mayor de sus sabores por si misma, sino que proviene de la salsa con que se prepare. De este modo, una salsa blanca y suvae puede ir incluso con un vino blanco, mientras que una pasta preparada con una salsa de tomate intensa en condimentos, con grasa, más podría ser recomendable comerla con un vino tinto, por ejemplo lambrusco.

Una pieza de carne asada sin grasa acompañada de verduras podría admitir un vino rosado, mientras que un filete mignon a la pimienta demandaría a un vino tinto robusto.

La grasa de los alimentos, su acidez, lo fuerte o débil de sus sabores, aunado a la profundidad del sabor del vino, de su propia acidez, su astringencia, su nivel alcohólico, el reflejo de sus taninos, entre otras cosas, determinan uniones posibles y deliciosas.
No tomar en cuenta estos factores, podría colocar a un vino agradable y a un plato delicioso, a vivir una desafortunada unión ya dentro de nuestros paladares.

Antes de servir la comida y de abrir o comprar una botella de vino, vale la pena detenerse a considerar las posibilidades de óptima complementación entre las texturas y la acidez de dichos alimentos.

Como Alberto nos dijo: "Maridar un vino con los alimentos es como combinar bien saco y corbata".

El Lambrusco Cavichioli resultó ser un vino tinto con aguja, algo espumoso que produce rosario sin destellos al servirse. Producido con uvas lambrusco, muy bueno para acompañar entradas y alimentos poco grasosos, por ejemplo queso panela, Oaxaca, una ensalada o un antipasto. Su sabor es algo dulce, avocado, de color rojizo brillante y translúcido, de 7.5 grados de alcohol y de un costo menor a 10 dólares.



El vino Barbera d´Asti siendo un vino ácido se complementa bien con queso provolone, con albahaca, aceitunas, jitomate, pastrami, y aceite de olivas.

El chanti, tipo de vino elaborado con uvas nebbiolo, va bien con pastas (dependiendo que salsa tenga) y con alimentos algo grasosos como el salami. También va muy agradable con un café expresso.




sábado, julio 15

ENTRE COPAS


Titulo de una película (Estados Unidos, 2004) que pasea al espectador entre viñedos y cavas, que resalta la experiencia de probar en cuanto a vinos, y en segundo plano, lo mismo sugiere entre personas.
Probar, conocer, profundizar, dar lugar al aspecto, pero también al espíritu, a la esencia, reconocer que las oportunidades se presentan y nos queda decidir si las aprovechamos.
Entretenida y sensible película que adentra al espectador en el lenguaje del vino, y que resalta la función gastronómica y social que facilita el consumo de una buena copa de vino.


El carácter generoso del personaje principal (Miles, interpretado por Paul Giamatti) de esta película es bastante similar al carácter amable de Alberto, el instructor del curso.
La película no tuvo mucho que ver con nuestro curso, pero al menos para quien ya la vio, opino que sentirán que el curso lo “toman” con aquel personaje principal de la cinta.


Líneas enfocadas a mencionar más de Alberto Correu (foto) de su gusto por el vino y por compartir sus conocimientos en un ambiente tan disfrutable como el que se genera en el Café Lisboa cada clase.




Y así como en la película los diferentes personajes van teniendo su propia experiencia ante las circunstancias, cada uno su postura, en ocasiones coinciden y otras difieren, más o menos así siento que ocurre, al iniciar apenas el intento de afinar el paladar y juzgar un vino, pues al inicio cada paladar tiene su opinión, que poco a poco van coincidiendo, y en otras ocasiones, de manera notable y absoluta, determinan un mismo adjetivo para el mismo vino.

Dicen que cada cabeza es un mundo, y después del curso agregaría que
Cada boca un paladar
Cada botella una sorpresa
Cada combinación de vino y alimento es una opción a considerar o a desechar


Y dentro de todo este ejercicio didáctico pero a la vez vivencial, hay algo que para mí fue muy importante:

Tener varias opiniones reunidas al mismo tiempo, ante el mismo vino.
No en una cena informal en donde el vino sea un tema oculto.
El tema principal fue siempre el vino, nuestra percepción visual, olfativa, gustativa; y siendo seis, siete u ocho personas a la vez que juzgan un mismo vino, todo lo que se manifestaba en cada impresión daba forma a una definición un tanto final, tipo conclusión informal pero sólida, totalmente práctica.

El curso fue en ese sentido, y quedando a la perfección el titulo de la película, un evento didáctico “entre copas”.


viernes, julio 14

MOSAICO DE PALADARES Y GUSTOS


Hablando de variedad de paladares, me atrevo a afirmar que una vez educados y concientes de lo que es catar un vino y de cómo percibir sus cualidades, no deberían tener conclusiones muy diferentes ante una misma bebida.

Sin embargo, en donde siempre tendrán validez las diferencias es en lo relacionado a preferencias, a gustos.

De ese modo, quisiera hablar al mismo tiempo de lo que es una constante (paladares) y lo que es una variable (gustos).

En Portugal se inició el uso de mosaicos ya con los romanos, quienes opinaban que para hacer mosaicos se tenía el favor artístico de las musas (de ahí su nombre).
Luego, ese mismo país tuvo entre 5 y 7 siglos de dominación árabe, de donde le llegó también un gusto y refinamiento especial orientado a la ornamentación (ya que los árabes no acostumbraban decorar con imágenes de personas o animales, profundizaron en la manufactura de mosaicos que representaban plantas o elementos geométricos).

Una vez que Portugal se libró de la dominación árabe y dibujó su propia personalidad manteniéndose independiente de España, parte de su rostro elegido y continuado hasta hoy, son los mosaicos.
Y justo en uno de los muros del Café Lisboa tienen un hermoso mosaico, que a base de unir piezas iguales pero con sus diferencias, componen entre ellos una unidad armónica muy agradable.



Estas líneas, de esta manera, las dedico a mis compañeros del curso, quienes con sus comentarios originados en sus propias evaluaciones y experiencias sensoriales ante cada vino, junto conmigo, fuimos definiendo a cada bebida, afinando nuestro paladar, tratando de unificar un criterio, y por otro lado, respetando las preferencias gustativas de cada uno.


Iguales al ser un paladar unificado (un solo mosaico compuesto) diferentes al ser un gusto propio (cada pieza del mosaico).

Gracias por sus opiniones y comentarios que enriquecieron cada momento y cada copa.

jueves, julio 13

INFORMACION A PRIMERA VISTA

Se puede saber algo respecto al vino al estudiar brevemente su botella.











La forma de la botella
La etiqueta (frontal y trasera)
El año
El tipo de uva
Grados de alcohol
El color del capuchón


En esto último, sin ser una regla determinante en todas las botellas de vino, el color del capuchón puede ofrecer algo de información respecto a la calidad del vino:

Blanco --> calidad básica
Rojo ----> calidad mediana
Dorado -> calidad alta
Negro --> calidad superior

El precio y lo atractivo de la botella o su etiqueta, no son tan determinantes, pues no hay que olvidar que los vinos son, también, un producto más en el mercado, en donde se emplean ocasionalmente "caballos de Troya" para dar "gato por liebre".



miércoles, julio 12

ALGUNAS NOTAS

Ciertos detalles componen en realidad las grandes cosas.
De forma resumida aquí menciono algunos puntos que me parecen cruciales para tener en cuenta al degustar un vino.

a) Los vinos blancos no se tiene que oxigenar, pero los tintos es muy recomendable hacerlo.
b) El decantador permite que todo el contenido de una botella de vino se oxigene de la manera más efectiva, mucho más que el simple hecho de abrir la botella con anticìpación. El decantador provoca que una superficie muy amplia del líquido quede expuesto en contacto directo con el aire, activando con ello todas las propiedades del vino. Algunos vinos pueden verse muy beneficiados con uan permanencia en el decantador de 15 o 20 minutos previos a su consumo.
Sin embargo, vinos fuertes y robustos como los españoles Sangre de Toro, requeiren de 45 minutos a una hora para obtener los mayores beneficios de su oxigenación.


c) Los taninos que contiene la uva dan lugar a la astringencia de la bebida, y esta se percibe con el gusto, dejando una sensación de aspereza en la lengua.
d) Lo opuesto a la astringencia es la sedosidad con que el vino se desliza por la boca sin provocar esa sensación aspera.
e) En vinos tintos se habla de taninos y la astringencia o sedosidad que pueda percibirse, mientras que en vinos blanco esta sensación se califica como vino dulce, semidulce, semiseco y seco.
f) Cada fosa nasal pecibe diferentes factores que en complemento nos determinan un aorma u olor característico.

martes, julio 11

ALGO DE VOCABULARIO

La lista de terminos para para calificar las percepciones que obtenemos al beber un vino es muy extensa.
Sin embargo, las principales palabras que pude detectar en el curso de las lecciones las anoto a continuación:

Abocado: sabor tendiente a lo dulce.

Aguja: sin llegar a ser efervecente pica en el paladar y la lengua.

Alma: carácter, personalidad del vino.

Amistoso: amable, fácil de tomar, complaciente.

Armónico: que produece sensaciones gratas.

Astringente: sensación seca en las encías que da la impresión de que se contraen las mucosas.

Aterciopelado: sedoso, suave, que acaricia el paladar. (sensación muy opuesta a lo astringente)

Brillante: a la vista revela reflejos cristalinos.


Característico: refleja el carácter de su uva, de su lugar de origen y hasta de su año.

Corpulento: masculino y rico en alcohol.

Corto: su sabor queda poco tiempo en el paladar. (que no tiene memoria)

Débil: poco definido, pobre en sabor frutal, en alcohol.

Distinguido: refinada calidad, rasgos de nobleza y pureza.

Intenso: opuesto a superficial. Riqueza en características.

Lágrimas (o piernas): gotas que descienden por las paredes de la copa. Cuando son gruesas indican alto nivel alcohólico, glicerina y solidos disueltos.

Largo: su sabor permanece en la boca (tiene memoria).

Profundo: sabor con diferentes capas que se van descubriendo a cada trago, con el retrogusto.

Retrogusto: sensación degustativa que permaece en al boca luego de haber tragado el vino.

Redondo: bien equilibrado, agradable al paladar.

Refresacante: con agradable acidez que calma la sed. (calificativo que aplica muy bien al Cavicchioli de uva lambrusco)

Rico: de sabores intensos y generosos producidos por el conjunto de fruta, sabor, alcohol y extracto.

Suave: sedoso y aterciopelado, armonía de taninos y acidez.

Taninos: sustancias preservantes que se extraen de los hollejos y las pepitas de la uva. Influyen en el color, la textura y parte del sabor del vino.

Terruño: concepto que designa el todo ecológico que se integra y conjuga en el suelo, el clima y las características propias del terreno donde se cultivan las viñas.

Varietal: vino elaborado de uvas del mismo cepaje. Varietal significa que hasta en un 75% el vino es de una sola cepa. Multivarietal significa que contiene producto de varias cepas diferentes.

Vigoroso: vino joven, de sabor positivo, sano y vital.


VINOS DE POSTRE



La Champagne es el vino blanco espumoso elaborado en la región de Champagne con denominación de origen que debe servirse frío y una vez abierta la botella lo mejor es terminarla.
El vino del mismo tipo y con el mismo método que se elabora en España se llama Cava, el que se elabora en Alemania se llama Sekt.


Estas bebidas cuentan con un corcho más robusto y se apoya en una grapa para su cuidado.
Antes de abrir, se retira el capuchón y la grapa. Luego se puede abrir deteniendo firmemente el corcho deteniendo su punta con el pulgar, y girando la botella. Se debe evitar derramar la bebida para que no pierda porpiedades que son las que salen arrojadas por la presión y el gas que contiene. El efecto festivo que tiene el derramarla (si eso es lo que se busca) también se logra con vino blanco espumoso regular, y así, al menos resulta más barato el producto desperdiciado.

La Champagne tiene un proceso tan delicado y largo, en donde las botellas se giran, se fermenta dos veces el producto, se extrae levadura y se rellena con licor de expedición, se elaboran en su mayoría solo con determinado tipo de uvas, que da como resultado un producto un poco más caro que el general de los vinos, pero también más fino y delicado.

Existen varios tipos de Champagne:

Extra Brut (2g/l), Brut (15 g/l) y Sec (17 a 35 g/l) son ideales para acompañar comida salada, platos fuertes. Su cantidad de azúcar por litro aquí indicada se los permite.

Demi-sec (33 a 50 g/l), Doux (50 g/l) resultan dulces y por ello es mejor acompañarlos de postres.

Su cuerpo genera piernas más robustas y descienden por las paredes de la copa con más lentitud.

Algunas bebidas que se pueden preparar con Champagne:

Mimosa = Champagne con jugo de naranja
Bellini = Champagne con néctar (o mejor puré) de durazno
Kir Royal = Champagne con licor de Cassis

Estas bebidas pueden ser ofrecidas como aperitivo.
El maridaje puede ser con bluberry, zarzamora, lichi, cereza o alguna otra fruta de acidez (y textura) similar.
Tabién puede disfrutarse con helado de cereza.


El Vino blanco espumoso de Asti, tiene un sabor muy distinguido y elegante, al mismo tiempo que percibe en ella similitudes con la Champagne aparte de sus porpias cualidades.
Esta bebida queda muy bien maridada con Tiramisu o con chocolate amargo.
Lo cremoso y sabor suave de un helado de vainilla es un buen complemento para un Asti blanco espumoso.


El Oporto es una bebida de vino fortificado que puede almacenarse años después de abierto, e incluso su tapa lo permite. Idóneo para servirse a temperatura ambiente (como todo vino tinto) y quizá muy disfurtable al beberse solo, sin maridar. Esto no quiere decir que las opciones estén cerradas o limitadas. Esto lo dicta el paladar de cada quien.


hay otros vinos para maridar con frutas o postres, como por ejemplo el Mdeira, el Cognac, el Armagnac, el Jerez, el Vino Verde, la Grapa o el Vermouth.

lunes, julio 10

APORTACIONES


Debido a que todo lo que existe se regenera o degenera, es importante dejar registrado lo que en el camino se va uno encontrando. En vinos, es importante distinguir las cosas por su nombre. Adrián, Reneé, Laura, Rubén y Martin (en la foto) junto con Tere y Carlos (en otra foto) algo han conseguido aportar bajo en influjo de los vinos.

"A cierto pelado" no es igual que aterciopleado

"Licor de hashis" no sabe igual que el licor de cassis

"Mariguanar" no es lo mismo que -maridar-

"Vino de teibol" no es equivalente a -vin de table- o -vino de mesa-

"Vino de Neza" tampoco es un -vino de mesa- común

domingo, julio 9

VID, LA PLANTA VAMPIRO


La verdad sobre el temible "uvampiro".

Habitualmente en un vino se tratan de percibir aromas de maderas, frutas, especias, a través del olfato.

La química personal de quien esto evalúa alcanzará a percibir en mayor o menor grado ciertos destellos aromáticos que le harán reconocerlos, y tener recuerdos a partir de sus percepciones olfativas.

¿De donde provienen estos aromas y algunos sabores?

El olor a madera muy bien puede provienir del roble en que estuvo guardado el vino, y que en vinos blancos puede percibirse también en su color pajizo.

Pero, ¿los olores a fruta, a especia?

La vid toma mucho de lo que está en el ambiente donde crece. Por ejemplo, puede adoptar un aroma y cierto sabor de un castaño cercano. Puede absorver un olor de algún árbol de plátano próximo. Puede tomar un cierto sabor a madera proveniente de un chopo que da sombra en el viñedo.


La proximidad de ciertas plantas o árboles aporta su aroma y algo de su sabor a las uvas, y con esto el vino tendrá parte de dicha "ganancia".

Esta actitud de "absorver" de su entorno aromas y sabores, hace que la vid se distinga como una planta vampiro, que no solo toma o chupa esas cualidades sino que además, las traslada al producto que de ella se elabora, que es el vino, y en el caso del vino tinto, adquieriendo su color rojizo, más nos acerca a un producto de un vampiro.

Una vid puede vivir hasta 50 años, no requiere que se siembren sus semillas para reproducirse, basta con sembrar un pie de su fino tronco para tener una "nueva" planta.

Pareciera que la planta vampiro de la vid vive creyendo que va a morir, y por eso, tratando de aferrárse a la vida sosteniéndose de quienes la rodean, jala hacia si misma lo que alcanza, aromas, sabores...

En cierta forma, este vampiro vegetal reporta de quien extrajo cualidades, no lo calla ni lo oculta, pues al ser convertida en vino, la uva se asegura de incluir entre sus propiedades, esos finos aromas de maderas, esos delicados olores de especias, y en resumen, todo aquello que abrsorvió de otros y los conserva hasta su vinificación.

Una historia para desgustarse con una copa de vino tinto... muy rojizo... y detectar con cada sorbo, los restos de sus involuntarias pero generosas fuentes...


Una historia de Uvampiros...






sábado, julio 8

CULTURA EN EL LISBOA

En varias ocasiones me pregunté cual sería la mayor utilidad de haber tomado este curso.
Hasta ahora, la respuesta a la que llego con más frecuencia es que dependiendo la situación, será su utilidad.

Si he de elegir un vino para alguna ocasión, tengo bases para decidir que vino en función de la comida que se va a ofrecer. Si tengo oportunidad de conocer el menú podré elegir un vino para alimentos con grasa, o suaves y ligeros, quizá frutas, quesos o carnes, o interesarme en la salsa de una pasta y no solo en que es pasta.

Si no puedo conocer el menú, podré definir algún vino “comodín” que pueda acompañar una gran gama de sabores y alimentos sin perderse o dominar, sino complementar.

Pero más allá de lo que se refiera a un buen comer, a un buen complemento, y recordando la sugerencia de Alberto de no hacer un show snob de todo esto, estimo que en general me resulta princpalmente muy útil para un esquema de cultura general.

La cultura que implica interesarse en un vino, su proceso de producción, sus cualidades, el país del que proviene, sus mejores opciones para disfrutarlo, la manera de apreciar mejor sus propiedades, y todo el historial de la humanidad que implica haber llegado a este punto de especialización, acompaña a la misma humanidad en su trayecto y refleja algo más que un refinamiento y una actividad comercial. Refleja el esmero de una ciencia por generar algo disfrutable.
Ojalá así fuera siempre la ciencia, en busca de lo disfrutable.
Pero bueno, eso sería tachado de hedonista (puro placer).

Por eso, retomando el titulo del punto, “cultura en El Lisboa”, mencionaré al Señor Pereira, periodista del diario “Lisboa”, responsable de la sección cultural de ese periódico que se publica en esa ciudad, que da nombre al café que compartimos cada semana.

El italiano Antonio Tabucchi escribió la obra “Sostiene Pereira”, donde el personaje principal es el periodista portugués Pereira, encargado de la sección cultural en el periódico "Lisboa”.

La obra fue llevada al cine en 1996 y el personaje principal fue interpretado por Marcelo Mastroianni. Su personaje tiene el habito de ir al Café Orquídeas a beber limonadas o un Oporto seco.

En su momento, según le explica su Doctor a Pereira, su confederación de almas (de las diferentes almas que poseé cada persona) ha tenido un cambio en el liderato, y una nueva alma dirige ahora el curso de sus inquietudes y pasiones.
Pereira se resiste al principio, pero luego cede ante las novedades que trae en su vida el cambio de mando en su grupo o confederación de almas.
Ese cambio lo termina aprovechando para algo, y al mismo tiempo, su cultura, se ve ampliada por tener sus sentidos abiertos.

Leí esa obra en las mismas semanas en que tomábamos el curso. Además de la sencilla coincidencia del nombre del café donde aprendemos y del nombre del periódico donde Pereira trabaja, me pareció que con lo que hemos ido aprendiendo, algo nos permitirá cambiar:

Nuestra forma de ver los vinos en el Super
La forma y finalidad de dar los primeros tragos a cualquier copa
La atracción de las etiquetas de las botellas y la información que de ellas captemos
La misma forma de las botellas
Las burbujas iniciales al servirlos ya no pasarán desapercibidas
Las cosas como el gusto, el retrogusto, la memoria, serán una percepción delicada pero notoria cuando bebamos vino
Y en fin, toda una actitud discreta pero valiosa ante cada vino


Si acaso esto lo trasladáramos hacia otros alimentos, otras bebidas, incluso otras sensaciones…
Si acaso a otras experiencias y oportunidades le aplicáramos el mismo estudio, y nos observáramos a nosotros mismos ante las distintas situaciones…
Si acaso afináramos nuestros distintos radares receptores para entender mejor lo que nos llega del exterior…
Y si termináramos mejorándonos sabiendo que somos captados por los radares de los demás y por los nuestros propios…
Todo esto concientemente, mesuradamente…

Sabríamos catar y catarnos mejor en cada copa, en cada escena…

Y como Pereira, el del periódico Lisboa, ante su nueva agrupación de almas internas, nosotros ante una nueva forma de conocer y conocernos, dándonos tiempo y paciencia para evaluar y disfrutar cada sorbo de la vida… podríamos transcurrir más profundamente cada situación.

De alguna forma, la cultura es conocimiento y apreciación.
Hay que afinar los radares, y darse el tiempo de utilizarlos.
Con los radares conocemos y con el criterio apreciamos.
Y esto es lo que siento que hemos crecido culturalmente en el Lisboa.

viernes, julio 7

HISTORIA DEL CERCO DE LISBOA

Titulo de un libro de José Saramago, premio Nobel portugués, que habla del tiempo en que los árabes atrincherados en un castillo en Lisboa estaban rodeados de portugueses católicos y algunos cruzados que se quedaron para ayudarles.
Los árabes tenían el dominio del territorio, pero cuando los portugueses se decidieron a atacarlos, los árabes se fortificaron en el castillo resistiendo cualquier ataque organizado desde afuera por sus enemigos.
Pro un tiempo la situación pareciera resuelta.
Pero…
Pero cuando pasaron los meses, y las provisiones guardadas en el castillo no alcanzaban ya ni a sostener a los guerreros árabes para enfrentar un ataque, entonces casi sin luchar o medio luchando, el hambre y el aislamiento debilitó por completo a los árabes, quienes terminaron rindiéndose ante los insuficientes pero bien alimentados portugueses.




De esa forma, de muy poco sirvió la fortaleza y la solidez si el encierro aleja y cancela el vinculo hacia el exterior. Esa es parte de la lección de ese libro, que por cierto, terminé de leer en el Café Lisboa, el día que Alberto me comentó que iniciaría un curso de vinos.

Más adelante, después de una de las clases, me quedé platicando con nuestra compañera Laura, mientras los demás también platicaban entre si.
Dado que ella es psicóloga, le pregunté acerca de la medida optima para abrirse hacia el exterior pero también cuidar y equilibrar el interior.
Esto lo pregunté porque por ese tiempo acontecía algo en mi vida personal a lo que deseaba cerrarme, pero veía la posibilidad de voltearme a ver tanto a mí, que pudiera caer en un egoísmo insano.
Me parecía, como los árabes de Saramago, que el camino más fácil era encerrarme y dedicarme solo a mí, logrando alejarme del punto que ya me resultaba inconveniente.

Pero la lección de esos mismos árabes me decía que algo no estaba bien en mi plan.
Por eso me animé a preguntar a Laura.

Ella me explicó que en realidad, la medida entre cuanto abrirse o dedicarse a los demás, y cuanto asomarme a mi interior y dedicarme a mi, se define mejor mirando desde encima ambos lados, ambos esquemas, y de esa forma poder regular un control equilibrado de mi dedicación a cada sector.
Por supuesto, me dijo, que al querer retirarse de un sector que significará un asunto externo, pues en ese caso la opción es voltear a ver más hacia uno mismo, a dedicarse a uno mismo y sus propias cosas. Que esto era natural y el camino sano.

Mi duda acerca de la medida, y mi relación entre un egoísmo insano y lo que le pasó a los árabes, me quedaba aclarada con la respuesta: uno mismo puede equilibrar su dedicación a cada sector. Y en el caso particular de desearme retirar de una situación o un vínculo que ya no resultaba conveniente, pues era normal haber volteado los “reflectores de mi atención hacia mí
”.


Si los árabes hubieran sabido equilibrar su tiempo encerrados y su tiempo afuera del castillo, no se hubieran casi muerto de hambre.
Para mí, con el breve pero preciso consejo de Laura, evitaré el mismo exceso que los árabes de Lisboa.
“No debereís verme medio muerto de hambre metido solo en mi mismo”.


jueves, julio 6

OPORTO PORTO PORTUGAL

En el gran Libro de Vinos que tiene Alberto el instructor, hojeando la parte que corresponde a Portugal, me encontré esto que habla del Oporto y de ese país:

"El auténtico Oporto ofrece una garantía de calidad única que dista mucho de la de algunas imitaciones elaboradas para el consumo indiscriminado.
La razón de esta garantía es que el Río Duero fue la primera región vinícola delimitada y regulada del mundo".



"El mejor ejemplo de los conocimientos que de los tesoros de la tierra portuguesa tenía la dinastía de la casa de Borgoña es el reinado de Denis (1279 - 1325) quien creó la lengua nacional portugesa, hasta hoy casi inalterada y que deriva de un antiguo dialecto del latín de Porto (ciudad de Portugal)."

"El Rey Denis sentó las bases para que Portugal ascendiese a la categoría de potencial mundial y para que en ella alcanzácen gloria muchos grandes descubridores. En el año de 1290 fundó la Universidad de Lisboa que poco tiempo después trasladó a Coimbra, por estar más cerca de Oporto y ser fiel a la fe cristiana. Fundó en 1318 la Orden de Cristo, parcialmente asimilada de la orden de los Templarios".

El escudo utilizado por los Caballeros de la orden de Cristo es este:



Y es el mismo escudo que traían las carabelas de Colón al dirigirse hacia América. Este mismo escudo es el que aparece atrás del emblema completo del equipo nacional de futbol de Portugal.




"Como anécdota se puede decir que el nombre de Portugal está emparentado etimológicamente con el del famoso vino de Oporto. La historia cuenta que Alfonso Enriques, Conde de Portucale, se nombró a si mismo Rey de Portugal en el año 1139 y fundó una de las primeras naciones europeas."

El vino de Oporto se produce de los viñedos del Valle del Río Douro ("de oro" en portugués) y se elabora con una técnica que consiste en añadir brandy al vino durante la fermentación, interrumpiendo así el proceso de fermentado. El resultado es un vino con mayor contenido de alcohol (hasta 25 °G.L.), y con sabor más dulce, debido al azúcar remanente que no terminó de fermentarse.


lunes, julio 3

UVAS EN EL ESCUDO

Portugal, como los demás países europeos, tiene escudos y blasones como emblema de cada ciudad, provincia o ayuntamiento de su territorio. Varios de ellos, debido a su tradicional y antigua producción de vinos, reconociendo la importancia de la planta de la vid en su devenir económico, han plasmado a las uvas en su escudo. A continuación algunos ejemplos: